El pasado 15 de abril se instaló una terraza ilegalmente en la Pl. Joan Cornudella, tocando a la ya existente del Estany, frente al nº 10, por tratarse de una zona privada sobre la que el Distrito (Ayuntamiento) no tiene potestad alguna. Además yo creía que la pl. Joan Cornudella contanba con una distribución previa que solo contempla la instalación de nuevas terrazas en el centro de la misma, pero me dice el Distrito que está anulada porque han transcurrido más de dos años desde su implantación. Denuncié la irregularidad administrativamente y también al conseller técnic del distrito. Se me dió la razón y se revocó la autorización con cierta celeridad.
Pedí el expediente para ver como había ido este asunto y he quedado perplejo por dos motivos:
1) La cantidad de firmas que autorizan equivocándose: La supervisora, el jefe de licencias e inspección, el director del servicio de licencias, el regidor y la jefa de los servicios jurídicos. Es evidente que en una organización privada una gestión similar es imposible porque quebraría. Esto nos invita a cuestionarnos por qué en las empresas privadas la administración es cada vez más eficiente y menos costosa mientras que en los entes públicos los funcionarios con tareas administrativas no paran de aumentar. Cuando se ve el ejemplo de la autorización de la terraza encontramos la respuesta: como no hay trabajo suficiente para tantos funcionarios, en una tarea que no requeriría más de dos, intervienen cinco para justificar su plaza. Uno podría pensar que tantos ojos garantizarían un resultado indiscutible, pero es que, encima, emiten una resolución en contra de la ley. Sobran comentarios.
2) Una indicación a mano, medio borrada, que se cuestiona sobre la titularidad del espacio.
¿Saben además por qué les da igual dictar resoluciones injustas? Por que no tiene ninguna consecuencia para ellos. Equivóquense ustedes al pagar un impuesto, ya verán. La presunción de veracidad de las administraciones públicas debería revisarse. El ciudadano no puede estar en inferioridad de condiciones.
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