Constitución: no se les cae la palabra de la boca y se jactan de defenderla con ahinco. Pues no. Cuando se trata de hacer un favor a los amigos, privilegiarles para que a ellos no les afecten las restricciones legales que se imponen a los demás vecinos, entonces, la Constitución es papel mojado.
Nadie les pidió que el "Àrea Verda" abarcase incluso la zona del Barrio que no tiene viviendas, en la que solo hay equipamientos deportivos. Aplicaron su política respecto del vehículo privado con tal fanatismo que, en lugar de rectificar y permitir el libre aparcamiento en esa zona, pretendieron dar la exclusiva a un colectivo para que sus socios sí pudiesen aparcar.
El dictamen del Síndic de Greuges del Ajuntament de Barcelona no tiene desperdicio y sobran comentarios:
No se dieron mucha prisa en revertirlo, solo cuando se vieron venir la intervención del Síndic; a pesar de que el barrio se lo pidió reiteradamente. Hasta el extremo de caer en el mayor de los esperpentos en el Consell de Barri del 27/05/22 en el que tanto el gerente, Sr. Eduardo Vicente, como el conseller de barri, Sr. Raúl Ortega, insistían en el mantenimiento de la irrregularidad, con desvergüenza y chulería. Está grabado, lo encontrarán a partir del momento 2:15:22.
Y esta fuerza política es la que ha tenido más votos en el barrio en las últimas elecciones municipales. Tengo que llegar a la conclusión de que los vecinos no conocían la mala actuación del Distrito presidido por la Sra. Rosa Alarcón, regidora del PSC, que toleró, si es que no lo autorizó, este desafuero. Lo que de ella dice ya es suficiente.
Pero si bien la responsabilidad total es de la Sra. Alarcón, mal haría si no significase que ningún partido de la oposición asumió una iniciativa seria para, como es su obligación que para eso son oposición, exigir explicaciones, responsabilidades y el retorno a la legalidad. Nos nos hancen falta tantos consellers, podríamos ahorrarnos el gasto.
